Es de sobra conocido el problema que siempre ha existido en las granjas a la hora de identificar a las cerdas. Hemos utilizado desde el tatuaje (en oreja o lomo), hasta las hoy prohibidas muescas en las orejas en algunos países. Estos sistemas no son muy efectivos resultando difícil apreciar el número del animal, de modo que en los últimos tiempos se viene optando por la utilización de aretes o etiquetas de oreja de plástico como medio de identificación de la cerda (Aretes para cerda).
Este nuevo medio ha generado nuevos problemas, como la pérdida de los aretes tradicionales derivado de los mordiscos de unos animales a otros. Con la entrada de la nueva ley de bienestar en la UE, que obliga a tener los animales en grupo a partir del día 28 de gestación, este problema se ha visto acentuado en muchas granjas. Proponemos un sencillo truco que evitará estas pérdidas.
Proponemos colocar un arete hembra redondo en la parte interior de la oreja. Esta hembra, al no tener saliente, no dejará superficie expuesta para poder morder. El macho será un rectángulo, estará colocado en el exterior de la oreja y llevará el número individual de identificación del animal, asi como la información adicional que el productor considere necesaria.
El uso de aretes en cerdas, también conocidas como cerdas reproductoras o madres de cría, es una práctica común en la industria porcina. Estos aretes, también llamados etiquetas de oreja, se colocan en el cartílago de las orejas de las cerdas con el objetivo de identificar y rastrear a los animales individualmente.
Hay varias razones por las que se utilizan aretes en las cerdas:
Identificación individual: Los aretes proporcionan un método visual para identificar y distinguir a cada cerda dentro de una granja o instalación. Los aretes pueden tener números únicos, códigos de barras o sistemas de identificación electrónica, como chips RFID, que permiten un seguimiento preciso de cada animal.
Registro de información: Al identificar a cada cerda con un arete, los productores pueden mantener registros precisos de su historial médico, reproductivo y productivo. Esto es importante para monitorear la salud, el rendimiento y la genealogía de las cerdas.
Manejo y control: Los aretes también facilitan el manejo y control de las cerdas en la granja. Los trabajadores pueden utilizar los números de los aretes para llevar un registro de la ubicación y el movimiento de las cerdas, así como para programar su reproducción y seguimiento de los ciclos reproductivos.
Es importante destacar el Aretado de cerdas, mediante el uso de aretes adecuados y que cumplan con las regulaciones y estándares específicos en cada país y región. Estas regulaciones pueden incluir requisitos de identificación, tamaño y material de los aretes, así como prácticas de manejo y bienestar animal asociadas con su uso. Si tienes alguna pregunta o inquietud específica sobre el uso de Aretes para cerdas en tu área, te recomendaría consultar con expertos locales en la industria porcina o con autoridades agrícolas competentes.
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